lunes, 17 de julio de 2017

Todos somos un poco niños cuando nieva en la ciudad

Este sábado recién pasado, Santiago nos despertó con una de las sorpresas más lindas que me ha tocado ver en la ciudad. Primera vez en 45 años que la nieve caída llega hasta los 25 cms en los sectores más altos de la ciudad. Pero esta fue una nevazón democrática, que al menos por primera vez en mi vida, no estuvo limitada sólo al sector oriente de Santiago. 



Si bien escuché cómo caía la nieve durante la madrugada (sin estar del todo convencido que fuera nieve), no me levanté como muchos lo hicieron a las 4 de la mañana (y me arrepiento un poquito de no haberlo hecho). Pero apenas abrí un ojo, a las 8 am, lo primero que hice fue mirar por la ventana hacia afuera. Ese simple panorama ya era maravilloso. Los autos blancos, los árboles tapados en nieve y gran parte del suelo con varios centímetros de la misma.

 La invitación del sábado por la mañana era salir a recorrer las calles y ver este inusitado Santiago completamente nevado. Y eso fue lo que hice. Salí a recorrer por distintas partes de Providencia, y el ambiente que se respiraba, aparte de muy frío, era de felicidad. Yo creo que el 90% de la gente estaba contenta y emocionada con la nieve. Lógico, en las calles estaba lleno de niños jugando con nieve; guerras de copos, monos de nieve por doquier, gente en busca de la mejor postal para el recuerdo; café, chocolate caliente, un sinnúmero de elementos que hicieron de ese sábado un día especial. 

Yo también hice bolitas de nieve. Caminé entre medio los copos de nieve y, de paso, me pegué varios resbalones con el barro.. estuve a punto de caerme al menos cuatro veces. 



Hoy lunes ya es poquito lo que queda de nieve. Y da como una sensación de "nostalgia" verla desaparecer. Fue ella quien nos convirtió a todos o la gran mayoría, en niños inocentes por un día.

1 comentario:

  1. Gran día sin duda y tan especial que bien amerita un posteo de registro de ello.
    Saludos

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